Buscando el punto de equilibrio
Así nace punto de equilibrio.
Hay silencios que gritan, que no se dicen con palabras, hay gestos y que vivimos en ese silencio. Durante años, mi mundo fue el ruido constante de la eficiencia, el zumbido de las notificaciones, el murmullo de un valor personal medido en problemas resueltos.
Hasta que el ruido cesó.
Y en esa calma forzosa, ensordecedora al principio, empecé a escuchar otra cosa.
Algunas preguntas silenciosas:
¿Dónde se pierde el centro?
¿En qué momento el trabajo deja de ser lo que haces y se convierte en lo que te deshace?
¿Por qué sigue pasando aquello que se normaliza cuando no es normal?
¿Y las medidas, por qué se siente como “un trámite legal” y no para proteger, reducir, evitar los riesgos?
Este espacio nace de esas preguntas. Por eso lo llamo "Punto de Equilibrio".
No como una meta alcanzada, sino como una búsqueda. Como una brújula. Es la intuición de que debe existir un lugar donde la exigencia y el bienestar no son enemigos.
Un punto de encuentro donde nuestras distintas facetas, la experiencia, la sensibilidad, el conocimiento y las medidas preventivas pueden conversar en lugar de competir. Es, quizás, la esperanza de un trabajo que nos nutra en lugar de vaciarnos.
Las conversaciones que quiero abrir aquí
Más que ofrecer respuestas, este es un lugar para hacernos mejores preguntas.
Sobre la sensibilidad en el trabajo. ¿Y si esa capacidad para sentirlo todo con más intensidad no fuera un error de sistema, sino una herramienta de percepción? Quiero explorar aquí la sensibilidad no como una carga, sino como una forma de inteligencia que, bien entendida, nos protege y nos guía.
Sobre el bienestar real. Más allá de los titulares y las iniciativas corporativas, ¿qué significa realmente el bienestar en el día a día? Quiero reflexionar sobre las dinámicas invisibles, la presión por estar siempre disponible, la seguridad que se necesita para ser vulnerable y la energía que cuesta mantener una máscara.
Sobre el alma de las normas. Mi viaje actual me sumerge en el mundo de la Prevención de Riesgos Laborales. Mi intención es tender un puente entre la fría letra de la ley y el latido real de las personas. ¿Cómo puede una norma, un procedimiento, cuidar de verdad la salud mental y emocional de un equipo?
Un cuaderno de bitácora, no un mapa
Durante años, busqué la validación en el eco de voces ajenas. Este espacio es mi forma de aprender a escuchar la propia. Por eso, esto se parece más a un cuaderno de reflexiones (que leerás muchas), cartas y algún que otro post, hablando de Prevención de riesgos laborales, con alma y sentido común. No tengo un mapa con todas las soluciones.
Solo tengo la voluntad de documentar la travesía, de contar desde la experiencia, y el aprendizaje.
Si tú también estás en esa búsqueda, si estas preguntas resuenan en algún rincón de tu propia experiencia, considera este un lugar seguro para la reflexión.
Un lugar para detenernos a pensar juntos, sin prisa.
Gracias por acompañarme en el camino.






Me encantó Celia❤️!
Expones muy bien todo aquello que define tu labor.
Que es muy valiosa para la sociedad.
La pregunta que lanzo:
Crees que esa prevención riesgo de malestar laboral maquinista podría empezar a hacerse antes de saltar a ese mundo.
Es decir que la prevención nazca de dónde salen mayoritariamente los profesionales, en las escuelas. Y se cambie un poco el paradigma competitivo de subsistencia Darwinista en el que nos enseñan a vivir desde pequeños.
Gracias por dar voz a esa labor tan bonita🙌❤️