Por qué no todo el mundo se implica en el trabajo: claves para entender la motivación en el trabajo.
Riesgos psicosociales y bienestar laboral: el impacto de la desmotivación
Marta siempre llega con ideas nuevas y se involucra en todos los proyectos. Pero no todos sus compañeros parecen tener la misma energía, de hecho, algunos no participan, intentar parecer que les interesa, pero en el fondo no es así, en diversas ocasiones cogen el boli, le da golpecitos, y sube la mirada suavemente, con un intento de interés. Algunos participan solo lo justo, otros permanecen al margen. Marta empieza a preguntarse si es ella que se esfuerza demasiado o si hay algo más detrás de la falta de implicación de los demás, así empieza el querido lunes.
Pero… ¿Qué sucede?
Motivación en el trabajo: por qué no todos se implican igual
La verdad es que la motivación en el trabajo es mucho más compleja de lo que parece. No siempre tiene que ver con talento o ganas; también influye el entorno, la cultura de la empresa, la percepción de reconocimiento y las oportunidades de desarrollo.
Y es que el otro día investigando, y si queridos lectores a veces utilizo la IA para recopilar mis datos y revelar que existe: solo un 21% de los empleados a nivel mundial se sienten realmente comprometidos con su trabajo. Esto nos muestra que la implicación no es automática; se construye y se sostiene en circunstancias favorables. Como el dicho, si siembras recogerás.
Falta de compromiso laboral: cómo el entorno influye en tu motivación
Cuando sentimos que nuestro esfuerzo no se reconoce, que nuestras ideas no cuentan o que solo se valoran los resultados inmediatos, es normal que la motivación disminuya.
Y esto es debido según Deci y Ryan, necesitamos sentir autonomía, competencia y conexión con los demás para mantenernos motivados. Si alguno de estos elementos falla, incluso los más comprometidos pueden desconectarse, y baja la motivación.
Dando una capa más: Aquí entra un concepto que marca la diferencia: el sentido del trabajo.
Viktor Frankl explica que las personas encuentran fuerza cuando sienten que su acción tiene un propósito, aunque sea pequeño. En la práctica laboral, esto significa que incluso tareas rutinarias o equipos con baja implicación son más llevaderas si sentimos que lo que hacemos contribuye algo valioso.
Encontrar tu “porqué” en el trabajo puede ser la clave para mantener la motivación, incluso cuando otros no se implican. Pero este por qué no es fijo.
Cambia con el tiempo, con nuestras circunstancias y prioridades. Alguien que antes se implicaba puede desconectarse si su trabajo deja de alinearse con sus valores, si se siente estancado o si surgen nuevas responsabilidades personales que absorben su energía.
Por ejemplo, un programador que siempre amó crear código innovador puede perder motivación si solo se le asignan tareas repetitivas o mantenimiento; su sentido del trabajo cambia, aunque todavía esté motivado por otros factores, como seguridad económica o equilibrio familiar.
Por este motivo, se puede llegar a la baja implicación: Tal vez busca estabilidad, evita conflictos, o prioriza otras áreas de su vida. Entender esto ayuda a no juzgar y a no agotarte intentando “despertar” un compromiso que responde otra lógica, que quizás no esté en las manos de nadie. Sino de uno mismo.
Desde la perspectiva de la Prevención de Riesgos Laborales, la falta de motivación es un riesgo psicosocial.
Puede generar frustración, estrés silencioso y desgaste emocional, tanto en quienes se esfuerzan como en quienes permanecen al margen.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA, 2022) advierte que estos riesgos afectan la salud mental y la productividad, impactando al equipo completo. Esto creo que lo sabemos todos, si hay baja motivación, baja productividad.
Pero la idea es, ¿podemos hacer algo?
Cómo gestionar la motivación sin agotarte: consejos prácticos
Entonces, ¿qué podemos hacer para proteger nuestra energía sin desgastarnos por la desmotivación de otros? Aquí algunas claves:
Céntrate en tu zona de influencia: actúa sobre lo que sí puedes cambiar, sin intentar controlar a los demás.
Comunica tu valor: documenta tus logros, comparte ideas y busca espacios donde tu esfuerzo sea visible. Esto protege tu energía y te ayuda a no sentir que trabajas en vano.
Practica empatía profesional: entender por qué otros no se implican evita que tomes su falta de compromiso como algo personal.
Reconocimiento, autonomía y conexión: claves para mantener la implicación en el equipo
La motivación ya te digo que no es infinita. Cada entorno la condiciona de manera distinta. Un equipo motivado no se construye solo con exigencias; necesita autonomía, reconocimiento y conexión real entre sus miembros y también que se sienta apoyado/a.
Al final, la implicación laboral es un viaje personal y colectivo. Entender por qué algunos se involucran más que otros nos ayudan a cuidar nuestra energía, mantener el bienestar y, sobre todo, avanzar sin estar agotados.
Semanas después Marta, sintió que estaba tirando del carro y no entendía el porqué. Busco en google y apareció este post que le ayudó a sentirse menos exigente consigo misma y descubrió que lo que estaba en su mano era aquello en lo que se puede centrar.
Mientras tanto cuídate mucho. Nos leemos
Summary in English:
Work motivation depends on the environment, recognition, and the sense we give to our tasks. A lack of engagement does not always reflect disinterest; each person is motivated by something different. Understanding this helps manage motivation without burnout and protects workplace well-being.
Referencias:
Gallup. (2023). State of the Global Workplace.
Deci, E., & Ryan, R. (2000). Self-determination theory and the facilitation of intrinsic motivation, social development, and well-being. American Psychologist.
EU-OSHA. (2022). Psychosocial risks in the workplace.
Workhuman. (2021). The Impact of Recognition on Employee Engagement and Productivity.
Uno de los mejores ejercicios que hago yo con equipos es el de las habilidades ABCD. Saber tu zona genio, saber tu zona desastre… ayuda a encontrar mucho las motivaciones