Decisiones difíciles y prevención: lo que de verdad significa cuidar tu salud en el trabajo
Accidentes vs incidentes, daños profesionales y las medidas de seguridad que realmente funcionan
Hace unas semanas empecé a formarme en Prevención de Riesgos Laborales. Un día antes, alrededor de las 23:00 horas, cuando iba a la cama, noté un nudo en el estómago. Hacía años que no sentía esa presión. Retomar el camino o cambiar de rumbo es, seguramente, una de las decisiones más difíciles y abrumadoras que podemos vivir. Si alguna vez has pasado por esto, sabes perfectamente de lo que hablo.
Pero, aunque el miedo y la incertidumbre aparezcan, también hay una especie de fuerza que te dice “ve adelante, es la dirección correcta”. Dormí mal esa noche, pero aún así sabía que empezar era el paso que necesitaba dar. Esa sensación de ir hacia lo desconocido es real, pero también lo es la convicción: aunque todavía no sepas ni hasta dónde puedes llegar, saber que vas por ese mismo camino ya es un logro.
Bueno, después de esta reflexión personal, vamos un poco al grano. Te advierto que este contenido es algo más técnico, porque te quiero acercar lo que aprendí en este tiempo. Si te interesa la prevención, la seguridad y la salud laboral, este artículo está pensado para ti.
Por donde iba, durante esa semana había aprendido lo siguiente:
La Ley 31/1995 y el significado de “riesgo” en prevención
Durante esa semana de formación, una de las primeras cosas que entendí fue la importancia de la Ley 31/1995, considerada “la reina” de la prevención de riesgos laborales en España. Probablemente ya has oído que el riesgo es la probabilidad de que ocurra un daño, pero me sorprendió descubrir cómo se define ese daño en el trabajo.
El daño puede ser una enfermedad, una patología agravada, o incluso una lesión grave e inminente. Lo que determina el riesgo será siempre el contexto: las condiciones de seguridad, el estado de la maquinaria, herramientas, equipos de transporte, características del medio ambiente laboral (iluminación, radiaciones, vibraciones) y, por supuesto, la carga de trabajo.
Aquí aprendí que la “carga” de trabajo no es solo tener muchas tareas; incluye el esfuerzo físico, las posturas, el nivel de atención, el diseño de los puestos y cómo se manipulan las cargas. Las condiciones del puesto marcan la diferencia.
Diferencias clave: incidente vs. accidente laboral
Otro punto esencial que descubrí tiene que ver con la diferencia entre incidente y accidente. Según el Real Decreto Legislativo 8/2015, artículo 156, el accidente se entiende como toda lesión corporal que el trabajador sufra por consecuencia del trabajo. Legalmente, si no hay lesión, no se considera accidente laboral.
Por otro lado, el incidente es un suceso que ocurre bajo condiciones de riesgo, pero que no llega a producir lesiones. Aunque pueda parecer menos importante, es fundamental en prevención, porque los incidentes son “pistas” de posibles accidentes futuros. Aprender a detectar y analizar estos sucesos puede evitar daños mucho mayores.
Enfermedades profesionales… ¿y las que no salen en los cuadros?
Una realidad poco conocida es que existen enfermedades derivadas del trabajo que no están incluidas formalmente en el actual cuadro de enfermedades profesionales de la Seguridad Social. Muchas afecciones pueden desarrollarse lentamente tras años de exposición a riesgos, y solo se contemplan desde el punto de vista preventivo.
A nivel preventivo, “enfermedad profesional” significa cualquier deterioro lento y paulatino de la salud del trabajador/a, causado o agravado por las condiciones laborales. Las lesiones evidentes llaman la atención, pero los problemas invisibles, que tardan en manifestarse, suelen ser mucho más complicados de tratar y compensar.
El efecto máximo tolerable de los riesgos en el trabajo
Hay varias variables críticas que deben considerarse al evaluar riesgos:
Tiempo de exposición: Los límites deben basarse en exposiciones prolongadas durante la jornada normal de trabajo.
Características personales: Los niveles de riesgo suelen calcularse para una “población media”, pero habría que adaptar la prevención a las circunstancias personales y condiciones de vida de cada empleado.
Relatividad de la salud: Los métodos de trabajo y los productos utilizados son cada vez más diversos, igual que los conceptos de salud y enfermedad.
Presencia de varios agentes contaminantes simultáneos: Es habitual enfrentarse a varios riesgos a la vez, lo que requiere medidas de prevención y protección integrales.
Trastornos laborales: fatiga, estrés, insatisfacción
Una de las cosas que más me llamó la atención es cómo trastornos aparentemente “normales” como la fatiga, el estrés y la insatisfacción laboral pueden materializarse en enfermedad física y psicológica. El trabajo tiene un impacto directo en la salud, y si no se atiende, el deterioro puede ser lento, pero seguro.
Como dice el dicho popular, sin salud no puedes hacer nada. La prevención y la protección en el trabajo son, en realidad, técnicas para evitar las consecuencias del riesgo laboral. Es necesario un ambiente saludable para trabajar; si el trabajo modifica ese ambiente y lo convierte en un peligro, la salud es la primera que se resiente.
Prevención vs. protección: ¿qué diferencia hay?
Es importante entender la distinción. La prevención elimina o reduce el riesgo, mientras que la protección solo limita los daños cuando el riesgo ya existe. De ahí la importancia de las medidas de seguridad: dispositivos, tarimas, resguardos acústicos o visuales y ganchos de seguridad. Los sistemas de protección personal deben ser efectivos, cómodos y no crear nuevos problemas. Hay equipos de protección para riesgos mecánicos, térmicos, eléctricos, físicos, químicos y biológicos.
Hay un dicho popular es que sin salud no puedes hacer ciertas cosas en la vida, que lo primero es la salud y el resto viene después. Pues la prevención y la protección son técnicas para evitar las consecuencias del riesgo de las personas.
Y es que se necesita salud para poder trabajar, pero si el trabajo modifica el ambiente perjudica la salud. Del ambiente pasamos a los riesgos y como consecuencia produce un daño, es cierto que los riesgos se eliminan con la prevención y los daños disminuye con la protección.
Bien…
Hablando de protección, esto es un concepto mucho más limitado reduce los efectos, por eso están las medidas de seguridad: dispositivos, tarimas, resguardos, acústicos o visual contra exceso de carga, ganchos de seguridad.
En prevención de riesgos laborales, lo técnico y lo personal van de la mano. Lo que aprendí en estas semanas es que ningún puesto de trabajo merece poner en juego la salud. La verdadera innovación está en construir entornos donde la protección y la prevención sean protagonistas, no solo palabras.
La salud es lo primero y la prevención es la clave. Y el primer paso está en informarnos, visibilizar y exigir sistemas de trabajo seguros y saludables para todos.
Mientras tanto, cuídate mucho. Nos leemos en la próxima.






