En clase de PRL estudiamos la Ley 31/1995 y algo me llamó la atención: los autónomos que trabajan solos no están obligados a nada en prevención.
Sin evaluaciones de riesgos. Sin plan de prevención. Sin vigilancia de salud. Técnicamente, pueden ignorar todo.
Y pensé: ¿pero eso significa que debería ignorarlo? ¿Es seguro? ¿Y si cambia la ley?
Así que me puse a investigar a fondo y aquí te cuento lo que descubrí.
El marco legal real (tal como lo estudiamos)
La Ley 31/1995 asume algo interesante: que, como eres tu propio jefe, también eres responsable de cuidarte.
Lo que significa en la práctica:
No estás obligado a plan de prevención ni evaluaciones de riesgos para ti mismo.
Puedes trabajar sin contratar servicios de prevención ni reconocimientos médicos.
Nadie te fiscaliza.
Pero aquí viene lo que me sorprendió: esto crea un “vacío preventivo”. Una zona gris donde técnicamente no hay obligación legal, pero sí hay riesgo real.
Nadie te obliga a cuidarte. Pero tampoco te protege de:
La saturación sin límite
El agotamiento mental que se acumula en silencio
Las jornadas que no tienen fin
El peso de sostenerlo todo tú solo/a
Si eres autónomo/a trabajando solo desde casa, pregúntate: ¿cuántas horas trabajaste la semana pasada? ¿Descansaste los fines de semana? ¿Tienes desconexión digital real?
Eso que no ves en la ley, lo ves en tu cuerpo.
Si quieres entender de salud mental en el trabajo y de prevención
Pero hay escenarios donde SÍ tienes obligaciones (y esto sí me dejó claro)
El vacío preventivo desaparece completamente en estos casos. Durante las clases vimos que:
✔ Trabajas en instalaciones de otras empresas (CAE)
Entras en el régimen de Coordinación de Actividades Empresariales. Obligaciones reales:
Informar de los riesgos de tu actividad
Cumplir normas preventivas del centro
Acreditar formación obligatoria
Entregar documentación preventiva
✔ Tienes empleados (aunque sea uno solo)
Aquí cambia todo. Pasas a tener las mismas obligaciones que cualquier empresa:
Evaluación de riesgos obligatoria
Planificación preventiva
Formación obligatoria
Vigilancia de la salud
EPIs y más
✔ Trabajas en construcción
Normativa específica y mucho más estricta:
Formación obligatoria
Acreditaciones
Requisitos documentales constantes
El cambio que viene en 2025-2026 (lo que aprendí en clase que no sabía)
Mi profesor mencionó que el Ministerio de Trabajo ha anunciado una actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales muy pronto.
Objetivo principal:
Integrar mejor la prevención en autónomos y pymes
Regular riesgos emergentes (tecnológicos, climáticos, organizativos)
Reforzar la inspección
Y aquí está la clave: Si ahora tienes un vacío legal como autónomo/a solo, probablemente en 2025-2026 no lo tendrás. Así que mejor adelantarse.
Herramienta oficial gratuita para autónomos (que descubrí investigando)
Mientras buscaba información para entender mejor esto, encontré algo muy útil que casi nadie usa:
Incluye Autopreven-t, que te permite:
Identificar riesgos reales de tu actividad
Aplicar medidas preventivas sin contratar servicio externo
Todo gratis y totalmente oficial
No hay excusa de “no sé por dónde empezar”.
La verdad que la ley no dice (pero tu cuerpo sí)
Lo que aprendí estudiando todo esto es que la ley tiene un límite claro: no te protege de la saturación. No te protege del agotamiento mental que se acumula trabajando solo. No te protege de las jornadas sin límite ni del peso de sostenerlo todo.
Por eso, aunque la norma no te obligue, tu salud sí lo hace.
La prevención para un autónomo no es un trámite: es una estrategia de supervivencia.
Porque puedes trabajar legalmente sin plan de prevención. Pero no puedes vivir sano si ignoras tu propia salud.
Transcripción aqui
Hoy quiero hablarte de algo que afecta a millones de personas en España, pero de lo que se habla muy poco.
Empiezo con una pregunta sencilla:
¿Sabías que trabajar por tu cuenta no te libra de los riesgos laborales?
Cuando eres autónoma o autónomo, los riesgos no desaparecen.
Simplemente cambian y, muchas veces, se vuelven invisibles.
El gran mito de la prevención en autónomos
Si eres autónomo, freelance o emprendedor, seguro que has oído frases como:
“La prevención es solo para empresas grandes”
“Eso es para fábricas u obras”
“Si no hay cascos ni maquinaria, no hay riesgos”
Eso era antes.
El trabajo autónomo hoy
Hoy gran parte del trabajo autónomo es:
Digital
Flexible
Siempre conectado
Y ahí aparecen otros riesgos:
Estrés
Fatiga mental
Sobrecarga de información
Aislamiento
Malas posturas
Sedentarismo
Jornadas interminables frente al ordenador
La prevención ya no es solo cascos o EPIs.
También es cómo trabajas, cómo te organizas y cómo cuidas tu salud mental.
¿La ley obliga a los autónomos a hacer prevención?
Si trabajas solo o sola desde casa, la ley no te exige lo mismo que a una empresa con personal contratado.
Pero sí existe una responsabilidad básica:
👉 protegerte
Eso implica que:
Tus equipos
Tus herramientas
Tu forma de trabajar
no te generen riesgos evitables.
Cuando visitas clientes: CAE
Si trabajas desde casa pero visitas clientes o entras en oficinas, entra en juego la:
Coordinación de Actividades Empresariales (CAE)
Aquí es obligatorio:
Conocer los riesgos de tu actividad
Aplicar medidas preventivas
Usar los equipos necesarios
Tener al menos una evaluación de riesgos básica
Esto protege tanto a ti como a la empresa cliente.
“Si no levanto peso, no tengo riesgos”
Este es uno de los errores más comunes.
Aunque no haya grandes riesgos físicos, los riesgos psicosociales están aumentando:
Sobrecarga informativa
Aislamiento laboral
Falta de apoyo
Doble presencia al trabajar desde casa
Sedentarismo
Dolores musculares
Sensación de estar siempre conectado
Son riesgos tan reales como una caída o una lesión física.
Estrés ≠ fatiga mental
Es importante diferenciarlos:
Estrés
Puntual
Agudo
Aparece ante una urgencia
Pasa
Fatiga mental
Se acumula durante semanas o meses
Aparece por presión constante
Falta de descanso
Multitarea
Autoexigencia elevada
Se manifiesta con errores frecuentes, bloqueos, enfados, pérdida de motivación y dificultad para concentrarse.
No es debilidad.
Es una señal de sobrecarga mantenida.
Ergonomía cognitiva: cuidar la mente
Aquí entra un concepto clave: ergonomía cognitiva.
Estudia:
Cómo pensamos
Cómo procesamos la información al trabajar
No habla de sillas o posturas, sino de:
Carga mental
Límites
Atención
Ritmo de trabajo
Para una persona autónoma, esto es fundamental, porque nadie va a diseñar tu jornada por ti.
Lo que dice la ciencia
Existen métodos como el NASA-TLX, que evalúan:
Exigencia mental
Presión del tiempo
Esfuerzo
Percepción del rendimiento
Esto explica por qué puedes terminar el día agotado sin haber hecho esfuerzo físico.
Errores muy habituales
Multitarea constante
Falta de límites
Trabajar desde el sofá o la cama
Mala ergonomía en casa
Todo suma fatiga mental y física.
Y cuando el cuerpo duele, la mente también se resiente.
¿Qué puedes hacer como autónomo?
Medidas sencillas y reales:
Definir horarios y límites
Poner normas claras con clientes
Usar calendarios y bloques de trabajo
Reducir interrupciones digitales
Hacer pausas cortas
Ajustar bien silla y pantalla
Separar espacio laboral y personal
Y si puedes, sal de casa al terminar de trabajar.
Un paseo ayuda a cerrar la jornada y cambiar de mentalidad.
Para terminar
La prevención en el trabajo autónomo:
No es solo un papel
No es solo una obligación legal
Es una estrategia de salud, productividad y bienestar.
Existen recursos públicos gratuitos de asesoramiento en prevención para freelancers y autónomos. Es un ámbito en crecimiento y necesita prevención adaptada a la realidad actual.
Gracias por escuchar Conciencia Laboral.
Soy Celia.
Cuídate mucho y nos escuchamos en el próximo episodio.











